¿Todavía tiene fotos, diapositivas y negativos en diversos álbumes, cartones de zapatos o cajas de diapositivas y no sabe exactamente qué hacer con ellos? Daría mucha pena botarlos, pero, para qué los debería tener uno guardados, si uno ni siquiera los mira… ¡No se preocupe! Usted se resiste a deshacerse de las fotos por una buena razón.
Todo un siglo de historia se encuentra en material de película en domicilios privados o en instituciones como museos, fundaciones o archivos. Aun con un almacenamiento ideal, el deterioro de la calidad de la imagen es solo cuestión de tiempo. El material de película analógico debe ser traspasado a un medio digital.
Hay diferentes opciones para digitalizar imágenes analógicas. Lo más común es el uso de un escáner o fotografiar con una cámara réflex digital, lo cual también es llamado refotografiar o duplicar.
Digitalizar diapositivas o negativos no solo se trata de poner a disposición los datos de forma digital, sino también de editar las imágenes correspondientes. ¿Debería uno realizar esta edición directamente al escanear o después?